Termina el vuelo de A Vueltas con Lorca.
Como si de las aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote y su fiel escudero se tratara, el espectáculo encabezado por Carmelo Gómez, acompañado de su compañero y amigo, Mikhail Studyonov y tan sutílmente dirigido por Emi Ekai, vislumbra el final de una maravillosa gira.
Mucho se ha escrito sobre esta fiesta poética alrededor de Lorca que, desde “Dos Hermanas Catorce”, hemos tenido el privilegio de distribuir. Pero, sin duda, me quedo con algo muy sencillo escrito por José-Miguel Vila – ENLACE CRÍTICA, y es que “A vueltas con Lorca” reúne la alegría de vivir, la música, la sensualidad y las ansias de libertad de nuestro querido Federico.
Además, a nivel personal, añado que, este espectáculo, es de aquellos montajes que consiguen elevarte a lugares donde nunca estuviste, o, si los visitaste alguna vez, ahora quedan como un leve recuerdo al que te cuesta recurrir. El universo que se crea sobre las tablas del teatro te permite volver a ellos y reencontrarte con todo aquello que te recuerda por qué nos dedicamos a esto y que la vida es mucho más que redes sociales, hedonismo y conflictos.
“A vueltas con Lorca” es mucho, y eso lo demuestra su capacidad de supervivencia más allá de pandemias, crisis o factores externos que hayan podido intentar coartar su camino. Este show es, y ha sido, libre para volar, como si el alma del poeta hubiera atravesado a Carmelo dejando en él una pátina imborrable que, sobre el escenario le hace sublime.
Más de 80 representaciones, no fáciles de conseguir o producir, llevamos a la espalda recuperando el espíritu de “La Barraca” y llevando la palabra y el amor en sus múltiples facetas, tal y como era Lorca.
Qué duda cabe que en el camino dejamos las ganas de llevar este show a algunas plazas que, o bien no han querido o no han podido programarlo, así como ser “poeta en tu tierra” (ya hay demasiados profetas y pocos poetas) y ver a Carmelo sobre las tablas del coliseo de nuestra ciudad natal: El Gran Teatro Falla de Cádiz. Pero la vida del cómico es así, de largo recorrido y plagada de aristas; otra vez será.
No obstante, hoy nos quedan por delante 5 funciones en el hermoso teatro de la Abadía de Madrid, os dejo aquí el enlace de venta de entradas para que no perdáis la oportunidad de verla: PINCHAR A ENLACE VENTA así como dos funciones más en Lucena y Pinto. Tras estas paradas, el espectáculo se guardará, espero que no tanto tiempo como el luto que imponía Bernarda Alba a sus hijas, aguardando a que el actor que le dio vida, vuelva a ataviarse con su camiseta de rayas rojas y blancas, como un marinero dispuesto a volver a surcar la geografía nacional a lomos de su caballo y, cómo no, acompañado del sonido del piano y bajo la luz de una luna, antes que los gitanos hagan con su corazón collares y anillos blancos.
Y parafraseando al propio Carmelo Gómez, concluyo este post: “fin de la bobina”.
Sergio Bethancourt – Dos Hermanas Catorce.
Si queréis ampliar información de este espectáculo y de otros, no dudéis en pinchar en el siguiente link: DISTRIBUCIÓN